¿Por qué es tan importante la germinación?
La germinación es el primer paso, y posiblemente el más crucial, en la vida de tu planta de cannabis. Sienta las bases para un crecimiento saludable y una cosecha exitosa. Pero precisamente en esta fase inicial tan sensible, la llamada de germinación, es cuando los errores se producen con especial frecuencia. Muchos cultivos fracasan incluso antes de comenzar. Es aún más importante que sepas qué es importante.
Con la preparación correcta, un método de germinación apropiado y un poco de paciencia, nada impide una germinación exitosa. En este artículo aprenderá cómo evitar errores comunes y preparar sus semillas para la vida vegetal de la mejor manera posible.
La elección correcta de las semillas como base
Antes de comenzar a germinar, debes asegurarte de que estás utilizando semillas de alta calidad. La calidad de la semilla influye significativamente en si germina o no y en el vigor con el que se desarrolla la planta. El origen, la genética y el almacenamiento juegan un papel importante.
Nuestro consejo: Lee antes nuestro artículo “Cómo elegir correctamente tus semillas de cannabis” : allí encontrarás todo lo que necesitas saber para hacer una buena selección. Porque cuanto mejor sea el comienzo, mayor será el éxito posterior.
¿Qué métodos de germinación existen y cuál es el más adecuado para usted?
Hay diferentes formas de germinar semillas de cannabis. Ningún método es “el mejor” en sí: depende de cómo trabajes y de lo que sea más práctico para ti. A continuación presentamos los tres métodos más comunes, junto con sus ventajas y desventajas.
Siembra directa en el suelo
Este método se considera particularmente natural y sencillo. Plantas las semillas directamente en tierra húmeda para macetas.
Aquí te explicamos cómo hacerlo: haz un agujero de aproximadamente 1 cm de profundidad en el suelo, coloca con cuidado la semilla dentro y cúbrelo sin apretar con tierra. Es importante mantener la tierra uniformemente húmeda sin regar en exceso; definitivamente debes evitar el encharcamiento. La olla debe colocarse en un lugar cálido, idealmente entre 20 y 25 °C. Alternativamente, también puedes utilizar cubos de cultivo como Jiffy Pads o lana de roca.
Ventajas:
– No es necesario trasplantar
– La raíz crece directamente en su ubicación definitiva.
Desventajas:
– Difícil mantener la humedad óptima
– Algo menos seguro para principiantes.
Consejo: Utilice agua estancada (de al menos 24 horas de antigüedad) para permitir que el cloro se evapore y los niveles de oxígeno se estabilicen. El agua de lluvia también es muy adecuada porque suele ser más blanda. Además, asegúrese de utilizar un suelo de cultivo pobre en nutrientes, ya que las plántulas jóvenes son sensibles al exceso de fertilizante.
Germinación en un vaso de agua
Otro método popular es la germinación en un vaso de agua. Para ello, coloque las semillas en un vaso con agua tibia y colóquelo en un lugar oscuro y cálido, como un armario.
La radícula puede aparecer después de sólo 12 a 24 horas. Una vez sucedido esto, la semilla debe transferirse al suelo o a un medio de cultivo. Es importante no dejarlo en el agua más de un día, ya que de lo contrario corre el riesgo de pudrirse.
Ventajas:
– Sencillo y rápido
– Especialmente bueno para semillas viejas o duras.
Desventajas:
– Peligro de ahogamiento o putrefacción si el tiempo de remojo es demasiado largo
Consejo: Si no aparecen raíces después de 24 horas, coloque la semilla sobre papel de cocina húmedo para promover aún más la germinación (ver el siguiente método).
Nuestra recomendación: El método del papel de cocina
El llamado “método Zewa” es especialmente popular entre los principiantes, y no sin razón. Es sencillo, seguro y tiene una tasa de éxito muy alta.
Coloque un trozo de papel de cocina húmedo y sin tratar o un disco de algodón en un plato. Luego coloca las semillas a distancia y cúbrelas con una segunda capa igualmente húmeda. Todo esto se guarda después en un lugar oscuro y cálido, por ejemplo en un armario o en un tupperware.
Ventajas:
– Tasa de germinación muy alta
– Bajo riesgo de moho o podredumbre
– Sin encharcamiento
Desventajas:
– El papel debe permanecer ligeramente húmedo en todo momento.
– El trasplante requiere sensibilidad
Consejo: Coloque el montaje dentro de un recipiente Tupperware cerrado. Esto asegura una humedad constante y mejora las condiciones de germinación. No olvides ventilar diariamente: esto evita el moho.
Una vez que la radícula tenga aproximadamente un centímetro de largo, puedes trasplantar con cuidado las plántulas al suelo o a otro medio de cultivo.
Condiciones óptimas para la germinación
Independientemente del método, se aplican algunas reglas básicas para la germinación:
- Temperatura: 20–25 °C constantes: demasiado frío ralentiza la germinación, demasiado calor promueve el moho.
- Humedad: Uniformemente húmedo, pero nunca empapado.
- Luz: Se prefiere la oscuridad; la luz directa no es necesaria.
- Circulación del aire: Un poco de aire fresco evita la aparición de moho.
Errores típicos de germinación y cómo evitarlos
Un error común es regar en exceso: demasiada agua puede literalmente sofocar la semilla. Además, tenga cuidado de no plantar las semillas demasiado profundas (ni demasiado superficiales). Lo ideal es una profundidad de uno a dos centímetros.
Las fluctuaciones de temperatura también pueden ser problemáticas. Los alféizares de las ventanas fríos o los calentadores con calor directo no son buenos lugares para las plántulas. Además, deja que la radícula crezca antes de manipular la plántula: lo ideal es que tenga al menos un centímetro de largo.
Con calma y cuidado hacia el éxito.
La germinación no requiere un equipo complicado: sólo un poco de paciencia, sensibilidad y las condiciones adecuadas. Si sigues las reglas básicas y eliges un método que se adapte a ti, nada se interpondrá en el camino de tu cultivo exitoso.
Y si algo sale mal o tienes alguna pregunta, siempre puedes contactar con nuestro equipo de soporte: estaremos encantados de ayudarte.